Una mudanza requiere especial atención y preparación, para que se lleve a cabo de la mejor forma. En este artículo, te mostraremos cómo hacer una mudanza rápida y sin estrés.
Mudarse implica de alguna manera comenzar una etapa de la vida en otro lugar. Luego de las situaciones que implican el cambio de residencia u oficina, mudarse para muchos es símbolo de individualidad y libertad, y para otros es un cambio benéfico y necesario.
Sin embargo, aunque mudarse implica tiempo e inversión, este puede ser un proceso rápido y sin presión, si sigues una serie de pasos importantes, que te van a permitir adelantar ciertos aspectos, para que el cambio sea fácil y efectivo, ya que también para otras personas, mudarse puede ser motivo de angustia, agitación o estrés.
La primera recomendación es establecer un orden de ideas y acciones, que te ayudará con la planificación, no solo del trabajo que conlleva el resguardo de los objetos y su traslado, sino también del acondicionamiento previo del nuevo inmueble y el desmontaje de la mudanza.
¿Cómo hacer una mudanza eficiente?
La primera recomendación es seguir algunos pasos claves, para que todo se organice de forma funcional.
- Ten en cuenta el tamaño del área destinada a recibir los objetos personales. Muchos espacios son más reducidos que el área de nuestra vivienda u oficina anterior, por lo que tendrías que deshacerte de algunos elementos, que podrían estorbar o necesitar mucho espacio.
- Es fundamental y muy funcional, aprovechar el nuevo espacio vacío para hacerle las reparaciones o acondicionamientos necesarios y óptimos, según nuestro gusto y estilo. Pintar las paredes o repararlas, limpiar los pisos y alfombras, colocar lámparas o verificar la instalación eléctrica y la calefacción, son buenas ideas que puedes hacer antes de llevar los objetos.
- En el caso de que la mudanza sea hacia un piso, casa u oficina alquilada, es fundamental revisar antes de la mudanza, las condiciones en la que el dueño entrega el inmueble o la oficina, y hacer una lista, que luego se entregará al arrendatario, donde se especifiquen las condiciones y el estado del inmueble, en caso de que haya detalles significativos y relevantes, que se vieron antes del traslado de los objetos.
- Define entre tus cosas, cuales son aquellos objetos que ya cumplieron una función útil, y deshazte de aquellos que realmente ya no te sirvan. Algunas veces se necesita soltar aquellos objetos con los que hemos tenido una gran afinidad, ya que las mudanzas requieren cambios en muchos sentidos, por lo que es positivo reconocer y aceptar, cuando es el momento de decirle adiós a algunos objetos.
- Haz una clasificación de aquellas cosas que no vas a usar más, y dividelas entre las que no funcionan, y las que pueden servir a otras personas. Esto último te puede dar un beneficio económico por medio de ventas garaje, aunque también puedes cederlas a quienes las puedan necesitar.
- Clasifica aquellos objetos o muebles, ropa, instrumentos de cocina, entre otros, que te van a acompañar a tu nuevo espacio. Clasifícalos por su utilidad y género y comienza a embalarlos en cajas, que luego vas a identificar por su contenido.
- Si el piso que dejas es alquilado o es producto de una venta, no olvidar poner al día las obligaciones y pagos comunes, ya que además esto deja un récord positivo, en caso de referencias.
- Las cajas que contienen los objetos personales deben estar bien selladas, y deben clasificarse por urgencia de uso en el nuevo lugar, es decir, poner a la mano las cajas con los objetos personales a la vista, y en un lugar especial del camión, antes de comenzar a llenarlo de cajas, de modo que aquellos objetos que no necesitamos al momento, puedan venir en el 2do o 3er dia de mudanza, o ser los últimos en bajar del transporte.
- Es importante no olvidar coordinar con tu trabajo la tramitación de los permisos para la mudanza. En caso de que se trate de mudanzas grandes, donde se requiera de varios días para el traslado de los objetos, una idea muy funcional y que ayudará a que no te afecte en el empleo, es usar alguno de los días libres junto a los días de permiso. No hay que olvidar que la mudanza no involucra nada más el recoger las cosas, llevarlas al camión y hacer el traslado, hay que también bajar todo del transporte y luego ir ordenando los objetos en el nuevo espacio.
- Una semana antes de la mudanza se recomienda hacer una maleta con los objetos personales y necesarios más importantes, para tenerlos a la mano el mismo dia de instalación en el inmueble, ya que esto facilita que no sea necesario buscar o abrir las cajas, cuyos objetos se pueden ordenar luego o con el paso de los días.
- No hay que olvidar desconectar aparatos eléctricos, como el refrigerador, si se lleva al nuevo sitio, o congeladores y cavas especiales, en caso de una mudanza de negocios.
- No olvidar tener a la mano la información detallada de la dirección donde se hará la mudanza, para que la compañía que hará el transporte pueda llegar cómodamente.
Las mudanzas pueden significar una experiencia positiva, si se toman como un momento donde ocurre un cambio para mejor, para cerrar un ciclo y comenzar otro, por lo que no debe ser necesariamente traumático o lleno de estrés.
Conocer las calles cercanas a la nueva dirección, los servicios sociales, negocios de productos, parques, bulevares y avenidas, es necesario porque nos familiarizamos con la nueva zona, o es más cómodo a la hora de hacer un pago en el banco, realizar un trámite, adquirir un producto o sencillamente despejarse en un relajante paseo.